Singular ( y erótico) pintor japonés: Hideki Koh
La verdad es que no he conseguido saber mucho de Hideki Koh (al parecer poco dado también a que lo fotografíen) sino que nació en Tokio en 1951. Koh -pintor 
de muchachos, erotizados a veces- responde a la tradición japonesa de los samuráis amantes de los jóvenes (“El gran 
espejo del amor
viril” de Ihara Saikaku) o a esos poemas de carácter homoerótico que se conocen genéricamente como “azaleas entre las rocas”. Desde las estampas del “ukiyo-e” hasta el arte occidental de más refinado dibujo ( y quizá recordando de lejos al “manga” de más altura) por ahí se mueve el arte muy refinado de Hideki Koh, quien -no hace mucho- hizo una exposición en París con el título de “Internados”, donde todo esa pasión sexual 
entre chicos, pasaba a un estilo occidental, igualmente refinado, para nosotros, tal vez, algo “kitsch”. Está por estudiar la mezcla oriente/occidente que se da en Koh, pero su belleza “políticamente incorrecta” es incuestionable. Espero que se aprecie -con respeto- este arte más que exquisito, transgresor y consuetudinario, aunque no lo parezca.
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