Inédito, 2012.
Esta foto dice una honda verdad: Fue, todo es cierto.
Pero dice algo más claro aún: Mudó. No es ya.
Era el sol de la dicha en oros repetidos,
el azul de los sueños, girando en tornasoles.
Y húmedos los labios y la piel de celindas…Verdad
que ya no existe. No porque el tiempo pase ( lo hace)
mas porque ese tiempo desabastece y gira.
Lo que estuvo se fue, lo que era cambió de mira.
La verdad es verdad, el recuerdo recuerda, no equivoca,
pero todo es incierto hoy. Y si vuelves no hay nada.
La voz es otro timbre, la proporción diversa, los ángulos
trocados, la geometría absurda. El viento se lo llevó todo.
Visible e invisible. El cuerpo, el ánima, la atmósfera, las flores.
Emociona mirar. Las lágrimas, claro, son otra cosa distinta…
La foto no es un recuerdo tuyo ( lo es).
El museo dice más que el sol. La imagen más que la dicha.
La caída de Roma o de Bizancio. Mejor, “Las ruinas de Palmira”.
La foto, humilde, es sólo una lección de Historia. ¿Sólo eso?