FELIZ 2018!!
Faltan poco más de veinticuatro horas… Pero supongo que mañana cada cual andará a su bola. Algunos durmiendo, otros fornicando idealmente, y otr@s comprando o fingiendo la alegría… ¿Por qué no? El Tiempo es indivisible, pero lo dividimos por feliz o felicidad o el mero deseo de alcanzar esos estados. De mí puedo decir que he pasado buenos y felices fines de año, pero que de la mayoría salí (o salimos) decepcionados. Y no poco. Los más felices (cuando fui más feliz) fue cuando ya tenía más de 40 años, había desistido de la multitud, y me quedaba en casa con champán francés (el cava no me gusta, nada que ver con nada catalán, cuestión de acidez) y 
convocamos lo feliz de cada uno y cada instante. Quizá porque ya buscaba muy poco es cuando más tuve: Moderada, gratamente feliz, y a dormir a eso de las 3 de la mañana… No espero nada del Fin de Año. Es sólo tiempo sobre tiempo. Y a mi ya me pesa un poco. Un amigo colombiano me acompaña este año. Trato de decirle que bajo tanto estrépito, uvas de la suerte y lamé dorado, no se esconde nada. Ni buena ni mala suerte. Tiempo. Sé feliz, como en cualquier momento, evoca a tus seres amados, presentes o ausentes. Goza el instante, carpe diem (noctem) y agradece algo a un dios desconocido. Recuerda que sólo hay Arte y Belleza y que todo escapa y huye. Feliz 2018. Feliz vida. Felices momentos, puros momentos… No hay otra. Fugit irreparabile…
No, no hay felicidad. Hay momentos felices. No hay amigos, hay momentos de amistad. ¡Sé feliz!
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