EL EMPERADOR ELOGIA HUIR DEL DÍA (Poema inédito)
Admirable Frontón: Salve. He sabido que, en Cirene,
cerca del mar verde, has conjugado las letras con tu
Ulíades, y moras en el sol de la juventud y la sabiduría…
Cómo te envidia Marco Aurelio, entre los árboles del norte,
con nieves y celliscas y los violentos acechos ignorantes…
Podrás gozar del aceitado brillar de las palestras y observar
los esbeltos cuerpos en el agua desnuda:
Como un verso de Meleagro que resuena en la noche.
Nuestro mundo se hunde, mi querido, y las palabras y los
actos nobles serán ignorados pues para estos que llegan
nada significan bondad o belleza o palabras limadas.
Acuérdate de mí, aún maestro, y no te turbe mi aviso.
Todo será rudeza y ceniza, pero tú has construido un
fuerte de suaves muslos, sol dorado y palabras de juicio…
(De verdad, acuérdate de mí, en letras y palestras, amigo.)
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