ANDALUCÍA AVISA A ESPAÑA
Cuando se quiere intentar comprender los resultados de unas elecciones (las andaluzas de ayer) uno debe intentar en lo posible dejar sus gustos personales de lado y no decir a quién hubiera él votado en Andalucía o en España. Hay que tomar los datos objetivos y procurar su análisis, porque -creo- lo que ocurrió en Andalucía (más/menos) va ha ocurrir en casi toda España… En primer lugar la alta abstención. Es un error abstenerse, pero ahí está. La abstención (que perjudica más a la izquierda) dice todos sois unos mangantes, no quiero más desvergüenza de políticos mediocres. Sería mejor el voto en blanco para decir que no quieres a ninguno, pero los partidos -no les conviene- jamás explican lo que es el voto en blanco. Como sea, la abstención se vuelve sobre todo (en Andalucía y probablemente en España) contra el PSOE y contra Podemos. Ambos lo hacen mal o muy mal y degradan a la mejor izquierda. El PSOE aún gana en número de votos pero pierde, cuando ganas pero pierdes, finalmente pierdes. Una atribulada Susana Díaz, no lograba decirlo. Además el PSOE lleva gobernando 36 años consecutivos en Andalucía, y aunque goteaba pérdidas, ya se ha roto el muro. Pero el deterioro terrible de un gran partido como el PSOE es culpa (en Andalucía y en España toda) de Pedro Sánchez y de su erótica del Poder en la Moncloa. Pedro Sánchez lleva trazas de ser el peor presidente de estos 40 últimos años de democracia. El presidente de España (para ganar y mantenerse en la poltrona presidencial) se alía con los que -ellos mismos- se declaran acérrimos enemigos de España. Eso no gusta a la gente (por bajos niveles culturales o educacionales que tenga) cuando ven que Sánchez depende del voto de un ser vulgar, mediocre, zafio y grosero como Rufián. ¿Cómo es posible? ¿Qué España pretende Sánchez, que gobierna en minoría, apoyando en la Antiespaña? Lo está pagando y temo que lo pague más, como Ximo Puig en Valencia. Dañan a España y dañan al PSOE, que ya no es el gran partido nacional que fue.
Pierde (en Andalucía y presumiblemente en España) el PP, porque sigue siendo una derecha vieja, salpicada de corrupción -aunque eso es más general- y porque el último presidente, Mariano Rajoy, resultó tan bobo como el último Zapatero. Pesos pluma que no han ayudado a España. La famosa crisis sigue, y los sueldos están por los suelos. El PP pierde también y eso que el votante de derechas se abstiene menos.
Gana mucho (en Andalucía y probablemente en España) Ciudadanos. Son (creo) derecha moderada y como todavía no han gobernado nunca, la gente los percibe, al menos, con el beneficio de la duda. No sabemos cómo serán gobernando -hay que avisarlos- pero de momento parecen una cauta esperanza -eso ven los votantes- sobre todo dentro del, en general, pésimo panorama actual con todos y para todos. De momento Ciudadanos subirá y eso parece muy evidente.
Podemos (al menos una parte) es izquierda radical, confusa, antigua y mentirosa. Los habrá mejores, pero tomemos a Pablo Iglesias: apoya la Cuba de Castro,la espantosa Venezuela de Maduro -hay cientos de miles de exiliados, los he visto y hablado con ellos en Colombia, nada que ver con la derecha- y diciendo que está muy contento en su barrio y con su gente, dos meses después se compra con su chica, un chalet de 800.000 euros en una zona de millonarios en Madrid y pide protección de la Guardia Civil. La gente (en España y en el mundo) anda en bajísimos niveles educacionales y culturales, pero Pablo, tan tontos no son como para no ver tus mentiras. España con razón, está harta de ese “comunismo de salón” que empobrece a la gente, mientras sus lideres comunistas viven como sátrapas burgueses. El mensaje de Podemos va a peor por incoherente, y porque el leninismo y la URSS son historias malas y viejas. Podemos es izquierda radical y en buena parte a personajes como Pablo Iglesias se debe la irrupción (mala, pero predecible) de Vox.
En España (y en Andalucía) sí hay y ha habido extrema derecha como en cualquier país. Aquí estuvo escondida en el PP -probablemente- pero ya no necesita ese tapujo. Desdichadamente la extrema derecha vuelve -y es malo, insisto- porque Sánchez protege el separatismo, porque se apoya en Rufián, Torra et alii -auténticos energúmenos que odian a España- y porque Podemos es muy a menudo extrema izquierda, ergo, habrá extrema derecha, mal que nos pese. Frenar a Vox es resolver la crisis, limpiar el PSOE y el PP y no dar tregua a los enemigos de España. Con un PSOE bueno -no el de Sánchez- y un Podemos menos radical y vulgar y sin “comunistas de salón”, es obvio que Vox se frena. Sánchez (visto lo visto en Andalucía y presumiblemente en España) está obligado a unas inmediatas Elecciones Generales, antes de que siga el actual deterioro que (lo hemos visto y lo veremos) sólo beneficia a la derecha. Pedro, te gusta mucho La Moncloa -es obvio- pero antes de hacer más daño al PSOE y a España, convoca elecciones y vete. Eso se lee -con los retoques pertinentes- en las elecciones andaluzas de ayer. Estamos en un momento delicado y la izquierda (tristemente) no es lo que fue. Y eso lo ha dicho Alfonso Guerra, que pasaba por izquierda dura -no radical- en la buena época de Felipe González, pese a muchos pesares.
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